La alcaldesa de San Cristóbal, Patricia Ceballos, denunció que funcionarios adscritos al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, sacaron a los padres de la joven asesinada el 19 abril en el estado Táchira, Paola Ramírez, del funeral para llevárselos a declarar.
A través de su cuenta en Twitter, la burgomaestrer tildó de «indolente» que hubiesen interrumpido un momento tan doloroso para la señora Darcy y al señor Joaquín.
La madre de la joven dijo ayer que desconfiaba de la veracidad de la versión gubernamental y que no creía que el hombre que fue detenido hubiese sido quien disparó contra su hija. Reveló que minutos antes de morir, la muchacha la llamó asustada y le dijo que los colectivos estaban disparando.
«Ella nos llamó y dijo: papá, papá qué hago, los colectivos están disparando, qué hago”, contó la aquejada madre.
Cuando salìa el féretro de la joven, se puede apreciar que uno de sus deudos tenía un letrero que decía:«No más muertes, Maduro».