Por mucho que se den golpes de pecho diciendo que el «pueblo» de los sectores populares está con el régimen, Nicolás Maduro y su combo saben que la realidad es otro: la mayoría de los venezolanos no los quiere.
Si había alguna duda de eso, la jornada de este jueves 20 de abril lo dejó muy claro. El 23 de enero y San Agustín fueron parte de los sectores de Caracas que se unieron a un cacerolazo en repudio a la dictadura roja rojita. Hasta los territorios que históricamente han sido dominado por el chavismo hoy reconocen la realidad del país.
Recordemos que la oposición convocó para este miércoles y para este jueves a “la mamá de las marchas”, que salió desde 26 puntos de Caracas y pretendía llegar a la Defensoría del Pueblo pero fue reprimida.