La escasez de combustible y falta de transporte público se ha convertido en un preocupante problema para los venezolanos, quienes a diario, deben encontrar la forma rápida de trasladarse para no faltar a sus deberes y rutina laboral. Largas colas se han reportado desde entonces.
Para muestra de esta grave situación, circulan por las redes sociales imágenes de usuarios montados en camiones y vehículos particulares para poder llegar a su destino, muchas veces, «cual animales», entran “en cambote” para evitar esperar demás.
El punto crítico es tal, que el ciudadano “común” se ha sumado para cooperar y también sacar un poco de ventaja del panorama.