Según nuevas revelaciones del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el «comegente» de Barlovento, Luis Alfredo González Hernández, también habría usado sangre de caballos para pintar sus maquiavélicos cuadros.
Según estos datos, el artista antropófago pintó uno de sus cuadros con la sangre de un caballo tras matarlo y comerlo. Sus cenizas también las habría utilizado en el «objeto artístico».
Vecinos también aseguran que habría realizado «artesanía» con la piel del animal muerto.
Los funcionarios lograron ubicar la morada González Hernández en la localidad Las Palmitas del Municipio Jose Antonio Páez, Río Chico, estado Miranda y de allí siguen surgiendo datos perturbadores sobre todo lo que hizo.
Las autoridades seguirán en la búsqueda de otros lugares donde el asesino podría esconder a sus víctimas.