Carniceros de Ciudad Guayana se han manifestado ante la nueva implementación obligatoria de precio máximo de venta de productos cárnicos, y es que aseguran que han tenido pérdidas que superan los 100.000 bolívares por cada res, y que el gobierno está usando su trabajo para «ganar votos».
Las fiscalizaciones en el sector cárnico arrancaron el sábado en el mercado de Chirica, en donde efectivos de la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) obligaron a los carniceros a vender la carne y el pollo al precio oficial de 250 bolívares y 65 bolívares el kilogramo, respectivamente.
La venta controlada generó pérdidas millonarias a los pequeños comerciantes, que decidieron “por ahora” dejar de adquirir nuevas reses para evitar una pérdida mayor.
Los carniceros del mercado de Chirica explicaron que actualmente adquieren el kilo de la carne en canal en 550 bolívares aproximadamente, lo que después del desposte y la limpieza de la res resulta en un precio de entre 800 y 900 bolívares según el corte.
El precio es significativamente superior al monto oficial de Bs. 250 establecido por el Ejecutivo en junio de 2015 para la carne de bovino de cocción seca, es decir, lomito, solomo de cuerito, chocozuela, pollo de res, pulpa negra, ganzo, muchacho redondo y muchacho cuadrado, “pero es la realidad, es imposible vender a precio regulado”.
En el mercado de la UD-145, la proteína ronda los Bs. 1.100; mientras que en bodegones privados, el kilogramo de carne se consigue hasta en Bs. 1.500.
En el caso del pollo, los carniceros adquieren el kilo de la proteína en Bs. 450, de allí la variación respecto al precio oficial del pollo beneficiado entero y/o picado de Bs. 65, según la providencia de la Sundde de febrero de 2015.
Una carnicera, que prefirió mantener su nombre en reserva, comentó que pasadas las siete de la mañana del sábado un contingente de efectivos militares llegó al mercado, supuestamente para fiscalizar a los revendedores de rubros regulados. “A las 8:30 de la mañana empezaron a recorrer las carnicerías y sin considerar facturas ni cortes exigieron vender toda la carne en 250 bolívares”, narró.
Por res, estima, la pérdida supera los 100 mil bolívares, sin considerar la merma económica que ocasiona la venta regulada del pollo.
“El Gobierno quiere ganar votos a costa de nuestro sudor y sacrificio; pero este tipo de situaciones solo generan escasez porque el matadero no trabajó hoy, ¿quién va a arrimar a riesgo de perder?”, se preguntó.
“Lo que queda en las neveras es lo que hay, a partir de mañana no hay nada”, indicó.
Con información de Correo del Caroní.