Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro, sigue apostando a lucir como una nativa del «imperio» que su pareja tanto abomina.
Este lunes llegó con el «peróxido» subido a la presentación de la Memoria y Cuenta 2018 de Maduro. En las gráficas se apreciaba cómo le ha aumentado de tono al rubio que empezó siendo modesto y que ahora luce bastante claro y cenizo.