El delicioso pan de jamón, tres meses antes de las navidades, le muestra a los venezolanos un panorama desalentador y deja claro que pocos podrán celebrar esas fechas.
Este precio representa casi el 45% del salario básico mínimo devengado por los trabajadores venezolanos, eso sin contar que al acercarse el mes de diciembre seguramente registre un incremento significativo.
La crisis económica en el país ha alejado las tradiciones de los hogares venezolanos, las cenas navideñas y de año nuevo han ido sustiyéndose durante los últimos años, el ruido de los fuegos artificiales ya no retumba aceleradamente en los barrios y, peor aún, los niños han dejado de estrenar prendas de vestir o juguetes.