La Policía colombiana interceptó ilegalmente el teléfono de Marelbys Meza, quien trabajó como niñera en casa de Laura Sarabia, jefa de gabinete del presidente Gustavo Petro, y que dice haber sido interrogada en dependencias del palacio presidencial como sospechosa del supuesto hurto de un maletín con unos 7.000 dólares.
Así lo informó este jueves el fiscal general, Francisco Barbosa, quien dijo en una rueda de prensa que ese organismo «no se prestó a interceptar a unas personas que le sugirieron», por lo que la Policía Judicial de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin) «rápidamente produjo ese día un informe en el que incluyeron dos abonados telefónicos», entre ellos el de Meza.
«Vamos a proceder a tomar las decisiones judiciales en los próximos días. Este caso es no solamente aberrante desde el punto de vista judicial, sino que nos pone de nuevo en el peor escenario histórico de Colombia, que es la violación de derechos humanos», añadió el funcionario.
La Fiscalía llamará a interrogatorio y «en algunos casos se llamará a imputación a todos los responsables de estos hechos» que involucran «un presunto hurto, unas prácticas que fueron denunciadas esta semana y que se añade a algo que es grotesco en el país, que es que las ‘chuzadas'», como se conoce a las interceptaciones ilegales, «hayan vuelto a Colombia».