Maury Enrique Pirela Bermúdez, de 28 años, salió de su casa, en el barrio El Gaitero, a cobrar 30 mil bolívares de un préstamo que había hecho. Cuando regresaba a su hogar tres hombres a bordo de una motocicleta lo interceptaron, lo despojaron del efectivo y le propinaron tres tiros. Sus familiares, tristes por la pérdida, explicaron que el prestamista, luego de buscar el dinero, se fue a comer en una parrillera. Antes de retirarse del restaurante Pirela entró al baño y al salir le dispararon tres veces entre el pecho y la cabeza.
El muchacho murió en el sitio el sábado a las 10.30 de la noche. Sus atracadores huyeron. Nelly Molero, con los ojos húmedos, describió a su nieto como un joven trabajador, amable y feliz. «Mi muchacho no se metía con nadie y me lo mataron como un delincuente. No merecía morir así. Estoy segura de que lo iban siguiendo y sabían que tenía ese dinero encima», reseñó el portal del diario La Verdad.