El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, llegó tarde a la juramentación del presidente Nicolás Maduro, y se le pudo ver sentado en las bancas del Tribunal Supremo de Justicia a pocos minutos de iniciarse el acto.
Ortega se unió al minúsculo grupo de mandatarios de otros países que acompañó a Maduro en su cuestionado acto de juramentación, que ha sido repudiado por los principales gobiernos de América, Europa y el mundo.