Lo que si no se puede negar es que los CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción) han causado sensación: sensación de hambre, escasez, racionamiento y miseria. El pueblo se ha visto más pobre que nunca, rogando por una bolsa de comida y dicen que vendrán cosas peores.
Lo cierto es que desde que este método comenzó a aplicarse no faltaron las opiniones de diversas personalidades del país que no han escatimado a la hora de compartir su opinión sin pelos en la lengua.