Polvo del Sahara afecta a personas alérgicas.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido antes que este polvo contiene bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas, contaminantes que recoge a su paso por distintos países.
«Estas tormentas cuando logran concentrarse y alcanzar áreas pobladas de Europa y América, pueden provocar la aparición de alergias y crisis asmáticas en muchas personas, sobre todo aquellas que ya sufrían problemas respiratorios o de inmunodepresión. Muchas veces se refieren casos de ‘gripes’ persistentes o alergias sin causa aparente que pueden haber sido provocadas por el contacto con partículas de origen biológico presentes en estas brumas», señalaron en un documento del año 2015, al resaltar que esta situación se presenta anualmente.
Las recomendaciones de la OPS para evitar que el Polvo del Sahara afecte a la salud son las siguientes:
*Las personas con enfermedades respiratorias crónicas (EPOC, asma), adultos mayores, mujeres embarazadas y niños deben usar protectores respiratorios tales como mascarillas o un pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca. En tiempos de coronavirus, es una precaución que ya se cumple.
*Si se tiene sensación de cuerpos extraños en los ojos, lávese con abundante agua. Es preferible utilizar agua potable, hervida o clorada. Lávese las manos antes de iniciar el procedimiento.
*Cubra las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques de almacenamiento de agua para evitar contaminación.
*Siempre debe utilizar los equipos de protección personal apropiados como gafas protectoras, mascarilla, o pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
*Humedezca los sectores de su casa antes de barrer para evitar la re-suspensión del polvo que pudiera acumularse.