Las actuaciones del superintendente nacional WIlliam Contreras pasarán a la historia como las más déspotas jamás ejercidas en el historial de fiscalizaciones en el país.
En el marco de las fiscalizaciones a las panaderías, tanto Contreras como otro de su combo, el superintendente de Sunagro, Menry Fernández, -militar por cierto- se metieron en estos establecimientos a intimidar y amenazar a dueños y trabajadores.
Contreras se colocó detrás de los mostradores a reclamar que limitaran la cantidad de panes por personas, y a vociferar groserías, como es su costumbre.
«Esta vaina es condicionamiento de venta«, le gritaba a un empleado mientras lanzaba una bolsa con cinco panes francés.
Pero además, su militar compañerito de intimidaciones, agarró a un panadero y le expresó la fórmula para dejar contento al gobierno.
«Tú me le tienes que dar el pan a los CLAP (…) y si hay cola ahí, yo te voy a cerrar la panadería«, le ordenaba a un comerciante portugués. Contreras no perdió tiempo para inmiscuirse en la conversa: «Cerrada pa’ siempre», advirtió.
Redacción Maduradas.
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