La delincuencia mantiene a los venezolanos encerrados en sus casas, mientras el Gobierno se niega a tomar medidas efectivas que puedan acabar con la inseguridad.
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, repudió la muerte del Arnaldo Albornoz, conductor de La Bomba.
Por medio de sus redes sociales, el opositor expresó: “Otro venezolano asesinado, otra familia enlutada, mi muy sentido pésame, pensar que ayer el Gobierno hablaba de su poder de fuego. ¡Ineptos!”.
Albornoz habría sido interceptado por delincuentes al llegar a su casa en Caricuao, municipio Libertador, para robarle su carro. Venía de una celebración en el Centro Comercial San Ignacio luego de la obra de teatro que presentaba en el CCCT.
El joven tenía ocho años cubriendo espectáculos en Televen, y como conductor de La Bomba era conocido como “el más temido de la farándula”.
El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) registró 28.479 asesinatos en 2016. Esta cifra posiciona al país entre los más violentos del mundo.