Antes, el venezolano podía tomarse un café por gusto, por costumbre, para matar el tiempo o después de una buena comida; pero ahora el café pasó de ser una cotidianidad a un lujo. En varias panaderías de Maracay muchos clientes amantes del café se llevaron una sorpresa tan amarga como el café negro que iban a comprar cuando se percataron de su nuevo precio: 100 bolos.
Un venezolano gastaría Bs. 3.000 al mes si se tomara un café al día, eso representa el 40% del sueldo mínimo (Bs. 7.421). Tomemos en cuenta también que cien (100) bolívares actuales equivalen a cien mil (100.000) bolívares de los viejos. La mala gestión económica del gobierno chavista ha hecho que hoy un café cueste una bola’e plata.