El ministro de Defensa Vladimir Padrino López rechazó este viernes 13 de septiembre, en nombre de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, las sanciones de por Estados Unidos contra 16 funcionarios venezolanos, entre ellos cuatro militares.
«La FANB rechaza contundentemente las medidas coercitivas unilaterales a 16 funcionarios del Estado venezolano, que incluyen oficiales generales y almirantes integrantes del alto mando militar y comandantes de unidades superiores», dice el comunicado de la FANB leído por Padrino durante un transmisión del canal estatal VTV.
Asimismo, dijo que, con este «nuevo acto grosero de injerencismo», el «imperialismo norteamericano» pretende «continuar asumiendo» su «rol de policía del mundo» a través de acciones para «derrocar al gobierno legítimamente constituido de la nación venezolana».
Según la nota, Estados Unidos ejecuta una «burda agresión» contra el «liderazgo militar del país», representado por Domingo Hernández Lárez, comandante estratégico operacional de la FANB; Elio Estrada Paredes, comandante de la Guardia Nacional Bolivariana; Johan Hernández Lárez, comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral Capital de la GNB y Asdrúbal Brito, director de Investigaciones Criminales de la Dgcim.
A juicio del ministro de Defensa, las sanciones no son aleatorias, sino que «seleccionaron bien a los líderes militares» que «restablecieron la paz en todo el territorio», luego de que «la ultraderecha» pusiera en marcha «un golpe de Estado» tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuando se desencadenaron «acciones terroristas», en referencia a las protestas poselectorales.
Entre, los 16 funcionarios sancionados se incluyen miembros del Tribunal Supremo de Justicia, del Consejo Nacional Electoral y de la Asamblea Nacional, por proclamar «falsamente» la victoria de Maduro en las elecciones.
Con las sanciones, quedan bloqueadas todas las propiedades y activos personales, sin efectos en bienes estatales o empresas públicas, de los 16 venezolanos en la nación norteamericana y se les prohíbe realizar transacciones financieras.