La policía Rumana ha arrestado a cuatros venezolanos en la ciudad de Timisoara, acusados de haber introducido 70 kilogramos de cocaína que en un futuro pensaba ser trasportada a España, así lo informó la agencia de noticias EFE.
La Brigada contra el Crimen Organizado del país balcánico, aseguraron que se estaba planeando que la mercancía hallada en piezas de muebles entrara por el puerto de Constanza, en el Mar Negro pero los narcotraficantes modificaron el envío para despistar a la Policía alemana que les estaba siguiendo la pista.
Finalmente, la droga entró en Rumanía por la aduana del aeropuerto de Otopeni de Bucarest, aunque la Policía aún no aclarado el origen de la cocaína.
La droga se transportó luego a una vivienda en Timisoara, cerca de la frontera con Hungría, donde se produjo la detención de los cuatro ciudadanos venezolanos.
Los detenidos han sido trasladados a la capital rumana para ser interrogados.
Una vez tratada, la cocaína negra es inodora, prácticamente imperceptible y no reacciona positivamente a los reactivos químicos utilizados de manera habitual para la detección de drogas.