Nicolás Maduro lanzó un plan de recuperación económica que se esperaba hiciera oficial este sábado y pese a que no informó aún de sus detalles el gobernador del estado Miranda Henrique Capriles dijo que “huele a devaluación”.
Maduro anunció el plan el martes, cuando adelantó que este sábado se conocería un nuevo sistema cambiario y una reforma fiscal, entre otros asuntos, de boca del ministro de Economía, Marco Torres, y del presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, lo que finalmente no ha sucedido sin que se hayan explicado las causas.
El gobernante adelantó hace cuatro días que entre las líneas de acción del plan destaca asimismo una “optimización del gasto público”, lo que supondría un recorte, por ejemplo, de los presupuestos de las embajadas venezolanas.
El plan fue anunciado por Maduro un día después de que el Banco Central revelara una contracción de la economía durante los primeros tres trimestres de 2014 y una inflación hasta noviembre del 63 %.
El gobernante culpa de ello a una “guerra económica” que atribuye a sus opositores para intentar dar al traste con su gestión y a la adicional caída de los precios internacionales del petróleo, principal fuente de divisas del país suramericano.
Venezuela ha sufrido la pérdida de más del 30 % de sus ingresos como consecuencia de la caída de los precios del crudo, de cuya exportación obtiene 9 de cada 10 dólares que ingresan en el país.
Maduro también anunció el martes que este domingo, 4 de enero, se reuniría con los alcaldes del país y los gobernadores regionales para coordinar diversas acciones gubernamentales.
El opositor Capriles, gobernador del estado de Miranda que incluye vastas zonas de Caracas, anticipó que asistiría a esa reunión para apoyar asuntos como el combate conjunto de las autoridades contra la delincuencia. Sin embargo, luego aclaró que no asistiría al no haber recibido convocatoria formal.
El candidato opositor en los dos últimos comicios presidenciales, el último ganado por Maduro de manera “fraudulenta” según denunció, dijo hoy que el plan económico gubernamental “huele a devaluación”.
“Vamos a ver con qué vienen hoy con el tema cambiario, huele a otra devaluación”, escribió en la red social Twitter.
“Este Gobierno es tan pirata (que) hasta para anunciar los anuncios se demora un mundo. Eso quiere decir que todavía no se han puesto de acuerdo” sobre qué anunciar, agregó en Twitter y reprodujo un comentario en ese sentido del economista José Guerra, autor del plan económico de la oposición.
Desde que la llamada Revolución Bolivariana instauró en febrero de 2003 un control estatal de cambio y el Gobierno del entonces presidente Hugo Chávez fijó la paridad en 1,60 bolívares, la moneda venezolana con relación a la moneda estadounidense fue devaluada por primera vez en febrero de 2004, cuando pasó a costar 1,92 bolívares.
En marzo de 2005 la tasa oficial subió a 2,15 bolívares y en enero de 2010 se establecieron dos tipos distintos, según el destino de las divisas: 2,60 y 4,30 bolívares por dólar.
En diciembre de 2010, el Gobierno puso fin al cambio de 2,60 bolívares por dólar y fijó la tasa oficial única en 4,30.
La doble paridad regresó en febrero de 2013, un mes antes del fallecimiento de Chávez por un cáncer, cuando el cambio de la divisa estadounidense fue fijado en 6,30 bolívares por el Gobierno, que además anunció la creación del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad).
En este mercado paralelo oficial el tipo de cambio fluctúa y el coste de la divisa estadounidense registra una cotización que en la actualidad promedia el doble de la tasa oficial fija de 6,30 bolívares por dólar.
El Gobierno dio vida luego a un llamado Sicad II, donde la cotización asimismo fluctúa y la divisa estadounidense reporta un coste aproximado a los 51 bolívares en la actualidad.
En Venezuela rige adicionalmente una cuarta cotización que ofrece el mercado no oficial especulativo, donde la divisa se cotiza hoy en 176,20 bolívares, precio que pagan “solo los estúpidos”, según dijo Maduro el martes pasado.
En este contexto, Capriles insistió en que el control estatal de cambio favorece la corrupción, y recordó una denuncia del año pasado sobre un supuesto desfalco de al menos 25.000 millones de dólares.
“¿Dónde está la lista pública de las empresas que recibieron dólares oficiales? El país quiere saber” porque los oficialistas se “robaron unos 25.000 millones de dólares”, sostuvo Capriles dando por buenas unas denuncias de quien fue hasta el 17 de junio pasado vicepresidente de Planificación de Venezuela, Jorge Giordani.
El promotor del actual control de cambio de divisas y hasta ese día ministro de Planificación denunció que “empresas fantasmas” estaban recibiendo divisas del Estado, y en una carta pública dijo en junio de 2014 que, adicionalmente, Maduro no transmitía liderazgo y que ha manejado el gasto público de manera descontrolada.
EFE