“Nunca más quiero volver allí», expresó una mujer canadiense, quien consiguió un nuevo trabajo y renunció el primer día, tras enterarse de una «inaudita» medida.
De acuerdo a lo reseñado en una nota de Todo Noticias (TN), la mujer precisó en su relato que todo ocurrió el 11 de enero de este año, cuando finalmente consiguió trabajo en un comercio de Canadá, en el cual se suponía, según le habían indicado previamente en la entrevista, debía únicamente vender.
“No representaba mucho dinero, pero era un trabajo. Así que entré al local y una señora me capacitó. Era muy simpática, me abrió la puerta y comenzó a enseñarme a manejar la tienda”, contó.
Sin embargo, aseveró que los primeros disgustos llegaron cuando, ya en horario laboral, le pidieron que hiciera algunas tareas extras que no habían mencionado anteriormente.
La señora que le estaba capacitando en su nuevo empleo le indicó que además de vender los productos debía hacer “tareas extra”, como controlar el dinero de la caja registradora, chequear el correo electrónico del negocio y manejar los envíos de paquetes comprados por la web. La mujer, pese a sentirse contrariada, accedió.
Aunque la situación ya le fue insoportable, cuando le dijeron que debía trabajar ocho horas consecutivas sin siquiera tener 10 minutos para tomarse un descanso.
“Me estaban pagando el salario básico cuando tendría que cobrar como mínimo uno o dos dólares más por hora por hacer todo eso”, manifestó indignada.
“Odio renunciar, no soy de las personas que renuncian. Pero en el auto pensé: ‘Nunca más quiero volver allí’. Y no es que le tire odio a la empresa, creo que todo el mundo que conocí ahí resultó muy agradable, pero ¿cómo pueden esperar eso? Es demasiado que me pagaran el salario mínimo, el salario mínimo”, sostuvo.
Redacción Maduradas con información de TN
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