Dos de las víctimas de una masacre perpetrada en el sector La Parada, en la ciudad colombiana de Cúcuta, eran venezolanos que habían emigrado del país.
Las víctimas fueron identificadas como Odlanyer Reinaldo Pinto Hidalgo, de 23 años de edad y Paúl Alfredo Blanco Salas, de 34 años de edad, quienes salieron hace un mes y una semana, respectivamente, para trabajar en dicha ciudad y ayudar económicamente desde allá.
Tanto los dos venezolanos como otras dos personas más fueron asesinados en un depósito de chataras en el sector La Parada, Cúcuta. Pero sus cuerpos fueron abandonados en otro sector.
Los cadáveres de los venezolanos fueron trasladados en una silla de ruedas hasta las inmediaciones de un monumento donde fueron botados en una canal de aguas negras debajo de bolsas de basura.
Este crimen se le atribuyó a una banda delictiva conocida como La Frontera.
Se presume que el homicidio ocurrió debido a que las víctimas se negaron a pagar extorsiones.
Redacción Maduradas con información de El Universal
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