Analistas políticos y ciudadanos han puesto en tela de juicio la liberación del exgobernador del Zulia, Manuel Rosales, anunciada el pasado 31 de diciembre. Muchos consideran que esta liberación se produjo tras una «negociación» con el Gobierno, con el fin de entorpecer las acciones de la oposición para salir de la oposición para salir de Nicolás Maduro.
Uno de los que más criticó esta liberación fue Enrique Aristeguieta, dirigente político y miembro de la Junta Patriótica de 1958. A juicio del analista, lo de Rosales fue una «traición» para los venezolanos.
Aristeguieta instó a Rosales a abandonar el país, ya que es una «persona no grata para los venezolanos». Al mismo tiempo, insinuó que Timoteo Zambrano solo entró a la mesa del diálogo para lograr la liberación de Rosales y nada más.
Aristeguieta afirmó que esta supuesta «pantalla» con el caso Rosales venía siendo planeada con el oficialismo desde que el excandidato presidencial arribó al país, tras estar varios años exiliado en Perú.