La joven estrella pop Ariana Grande fue objeto de un par de situaciones incómodas durante su participación en el funeral de la reina del blue, Aretha Franklin.
Composicion: Maduradas
Además de las miradas «penetrantes» del expresidente estaodunidense Bill Clinton, la cantante fue abrazada de forma bastante incómoda por el sacerdote Charle Ellis III, quien la abrazó fuertemente y le rozó uno de sus senos.
