Luego de las sanciones anunciadas por parte de la Unión Europea contra Luis Parra y otros 10 diputados de la Asamblea Nacional (AN), el gobierno de Reino Unido se sumó a las medidas financieras para el grupo de parlamentarios.
Gran Bretaña, que desde el pasado 31 de enero dejó de formar parte del bloque europeo, indicó que no «tolerarán las violaciones de los derechos humanos y el desprecio por la democracia en Venezuela».
Así lo afirmaron en relación a la proclamación ilegítima de la junta directiva que encabezó Parra el pasado 5 de enero, con el objetivo de arrebatarle el cargo a Juan Guaidó, líder del Parlamento.