En el Cementerio Municipal de Valencia, a donde familiares y allegados de los presos fallecidos durante el motín e incendio registrado en la Comandancia General de la Policía del estado Carabobo (Policarabobo) acudieron para darles el último adiós, la frase que predominó fue: «policías asesinos».
En el lugar hicieron un entierro masivo de 32 personas, de los 68 que perdieron la vida en la sede policial.
Las fosas estaban alineadas una al lado de la otra, improvisadas en el camposanto, con una impresionante cantidad de cruces identificando la ubicación de cada uno de los fallecidos.
En lotes de ocho y 10 fueron llegando los féretros, en medio de toda una logística fúnebre costeada por la Gobernación de esa entidad, algo que los parientes parecían no agradecer, porque solo se dedicaron a cuestionar la actuación policial que le costó la vida a sus allegados.
Yajaira Rojas, madre de Alí Díaz Rojas, gritó a todo pulmón: «eres un asesino comandante de la Navas Spínola. Te odio. A todos los policías los odio porque tengo un dolor que nadie me lo va a quitar”.
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital.
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