El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte recibieron a los reyes de España en el Palacio del Elíseo, pero el saludo no fue el habitual: no hubo besos ni abrazos por ningún lado.
Es que, precisamente, una de las medidas que recomienda la Organización Mundial de la Salud es evitar los acercamientos para prevenir el contagio del coronavirus, una enfermedad que ha calado rápidamente en todo el mundo.
Los últimos reportes de las personas enfermas en Francia por el coronavirus señalan apuntan a más de 1.700; mientras que unas 33 han muerto por la pandemia.
Macron y su esposa lanzaron un beso al aire a la reina para saludarla y durante unos segundos intercambiaron unas primeras palabras de forma distendida.
El presidente francés estrechó el brazo del rey a la altura del codo para expresarle su afecto, a lo que el rey Felipe respondió poniéndole el brazo en la espalda, reseñó El Español.