Una familia de Barcelona, le regaló al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, una estatuilla con su figura y el mandatario agradeció gesto, pero dejó un claro mensaje al respecto.
“Les voy a confesar que a mí no me gusta mucho el personalismo, está muy bella y les agradezco mucho, pero luego vamos a hacer símbolos institucionales: nuestra bandera, el Parlamento. Aquí no es una sola persona, somos todos juntos”.
Sobre este particular obsequio aclaró que el pueblo debe entender que no se debe “fomentar el personalismo, sino la recuperación de los símbolos patrios”.