El diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del presidente Jair Bolsonaro, condenó este miércoles 9 de junio una frase que el mandatario argentino, Alberto Fernández, atribuyó erróneamente al escritor mexicano Octavio Paz. El funcionario resaltó que el “único barco que se hunde es el de Argentina”.
En el marco de una conferencia con el presidente de España, Pedro Sánchez, Alberto Fernández dijo: «Los mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva, pero nosotros los argentinos llegamos de los barcos. Y eran barcos que venían de allí, de Europa». El comentario generó el repudio de millones de personas a través de las redes sociales, lo que obligó al mandatario suramericano a ofrecer sus disculpas.
«El presidente de Argentina declaró que mientras su pueblo llegó en barcos desde Europa, los brasileños vinieron de la selva. ¿No dirán que fue racista contra los indígenas y los africanos que formaron Brasil? Pero yo digo: el barco que se hunde es el de Argentina», escribió Bolsonaro en Twitter.
DISCULPAS DE FERNÁNDEZ
«Se afirmó más de una vez que ‘los argentinos descendemos de los barcos’. En la primera mitad del siglo XX recibimos a más de cinco millones de inmigrantes que convivieron con nuestros pueblos originarios. Es un orgullo nuestra diversidad. A nadie quise ofender, de todas formas, quien se haya sentido ofendido o invisibilizado, desde ya mis disculpas», escribió en Twitter.
«‘Quería que fuera una frase (Zamba) que hable de nosotros. Y de esta tierra que amamos (Latinoamérica) Y es mezcla de todos’. Litto Nebbia sintetiza mejor que yo el sentido real de mis palabras», agregó el presidente argentino.
Sin embargo, las «disculpas» de Fernández no le evitaron el repudio en su contra desde Brasil. «Después de leer la declaración del presidente argentino de izquierda sobre los brasileños, pasé a entender mejor por qué después de la Segunda Guerra Mundial criminales de guerra nazis se escondieron en la Argentina», expresó, por ejemplo, el senador por el estado de Piauí, Ciro Nogueira.
Mientras que desde el periódico Folha do Sao Paulo se reaccionó: «La frase racista revela un rasgo cultural profundo que minimiza o incluso niega las raíces mestizas de la población argentina, pensamiento que está presente desde el siglo XIX entre importantes intelectuales y gobernantes».