El presidente Nicolás Maduro dijo este viernes que él no opinaba sobre la situación de Cataluña como sí lo hacía Mariano Rajoy sobre Venezuela, pero luego se contradijo.
«No opino sobre la situación de Cataluña, no me meto en la situación de España, pero el mundo tiene derecho a saber que el pueblo de Cataluña tiene derecho a ejercer sus derechos políticos en libertad y democracia», sentenció en abierta contradicción a su discurso de «no intromisión».
Pero, además, se atrevió a pedirle a Rajoy que dejara «el miedo y la represión» contra el pueblo de Cataluña y lo amenazó de romper relaciones con España si sigue «metiéndose» en la situación venezolana.