Un video de un mesero de Nayarit (México) ha desatado un intenso debate en redes sociales. Tras recibir una propina considerada irrisoria por parte de sus clientes, el joven no dudó en expresar su molestia y devolver el dinero.
Sus palabras, cargadas de indignación, rápidamente hicieron eco en las redes.
«Es una burla, no se me hace justo», afirmó el mesero, visiblemente molesto, ante una cuenta de 1.200 pesos y una propina de apenas 36 pesos.
La reacción del joven, que incluso llegó a calificar a los habitantes de Nayarit como «codos» y «llorones», ha generado un intenso debate sobre la cultura de propinas en México y las condiciones laborales en el sector restaurantero.
En México, aunque es común dejar una propina del 10 %, no es obligatorio. La Procuraduría Federal del Consumidor aclara que se trata de una gratificación voluntaria a un buen servicio y ni los establecimientos ni los meseros pueden exigirla.