El líder del régimen en Venezuela, Nicolás Maduro, y el presidente de Guyana, Irfaan Ali, se reunieron este jueves 14 de diciembre en San Vicente y las Granadinas, para dialogar sobre la disputa territorial que mantienen por el Esequibo, una región rica en recursos naturales y reclamada por ambos países.
La reunión, que contó con la mediación del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se inició con un gesto de cordialidad entre los mandatarios, que se dieron la mano tras un breve intercambio de palabras. “No me piensas dar la mano, vale”, le habría dicho Maduro a Ali para romper el hielo, según testigos presenciales.
El encuentro se produjo luego de que Maduro emplazara a Ali a reunirse “muy pronto” para negociar, tras el recrudecimiento de la controversia por las licitaciones petroleras que ha iniciado Guyana en aguas en disputa. El líder socialista también propuso que las empresas que operan en la zona del Esequibo cesaran sus actividades en tres meses.
El Esequibo es una zona de unos 160.000 kilómetros cuadrados que es administrada por Guyana, pero que Venezuela considera como suya y como un área por delimitar. Se trata de una disputa que data desde mediados del siglo XIX, pero que se ha intensificado en los últimos años tras el hallazgo de importantes yacimientos de petróleo y gas en la zona.
Tras la reunión, que duró cerca de dos horas, los presidentes emitieron un comunicado conjunto en el que expresaron su voluntad de mantener el diálogo y buscar una solución pacífica al conflicto, respetando el derecho internacional y los acuerdos previos. También acordaron crear una comisión binacional para seguir las conversaciones y establecer mecanismos de cooperación.
La reunión entre Maduro y Ali ha sido calificada como un paso positivo para rebajar la tensión y evitar una escalada del conflicto, que podría afectar la estabilidad de la región y el desarrollo de las naciones.