Las viviendas cercanas al Cuartel de la Montaña, antiguo Museo Histórico Militar y donde actualmente reposan los restos del expresidente Hugo Chávez, ubicado en el sector La Planicie, deben ser desalojadas de manera preventiva, antes de que ocurra una catástrofe.
Así lo asegura el arquitecto Jorge Molina ex comandante del Cuerpo de Bomberos de Caracas, quien afirma que los problemas de deslizamiento son de larga data y que en toda la zona se requieren trabajos de estabilización.
Molina, sostiene que el Cuartel de la Montaña, no corre peligro inminente de ser afectado por los deslizamientos de tierra, ya que está bien construido y tiene fundaciones muy profundas, pero que toda la zona alrededor siempre fue, y debería volver a ser, un área verde.
“Es una zona de alto riesgo por movimientos de masa y deslizamientos, algo que es de vieja data. En caso de una lluvia torrencial se verá muy afectada. Pero para que el Museo sufra tendría que haber deslizamientos generados de forma violenta”, explica el experto.
Detalla que en el sector se pasó de la construcción de viviendas precarias, “que eran ranchitos”, a casas de tres y cuatro pisos, de bloques, tabelones, losa de acero, las cuales generan mayor peso sobre un terreno que es incapaz de soportarlo.
“En Venezuela se nos ha muerto más gente por lluvias y deslizamientos de tierra que por terremotos a nivel nacional, y Caracas no se escapa de esa realidad”, apunta el arquitecto.
La estructura del Cuartel de la Montaña fue completada entre 1904 y 1906 por el gobierno de Cipriano Castro. El proyecto fue desarrollado por el ingeniero Alejandro Chataing y el arquitecto Jesús María Rosales Bosque.
El lugar fue sede de la Academia Militar entre 1910 y 1949. Lugo fue convertido en Museo Histórico Militar, donde se pueden observar objetos, armas, uniformes y artículos militares de los siglos XIX y XX.
El arquitecto Molina recuerda que en la bajadita ubicada detrás del Museo, a la entrada El Calvario, adyacente al bloque 7 del 23 de Enero, hubo deslizamiento de tierras en el año 1992, que afectaron las viviendas de la parte de atrás de El Calvario. “Esas casas fueron reconstruidas por la población, son casas vulnerables”.
Con información de Contrapunto.