El pasado domingo 5 de enero, la modelo Joana Sanz, esposa del futbolista brasileño Dani Alves visitó a su esposo, por primera vez, desde que lo detuvieron el pasado 20 de enero. El deportista habría sido acusado de cometer una agresión sexual en la discoteca Sutton de Barcelona en la madrugada del 30 de diciembre del pasado 2022.
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Desde esa fecha, el ex lateral del Futbol Club Barcelona no había recibido la visita de su mujer.
«No le voy a dejar en el peor momento de su vida«, declaró la mujer, a la salida del centro penitenciario, tras 17 días después de su encarcelamiento. Allí estuvo durante unos 50 minutos.
Según reseñó el portal La Vanguardia, la modelo de 29 años llegó al recinto, cabizbaja y sin dar declaraciones a la prensa, apostada en las adyacencias, quienes esperaban poder consultarle sobre los rumores de su presunta intención de pedirle el divorcio a Alves.
Durante los últimos días, la teoría de que Joana estaría pensando en romper con el futbolista habría cobrado fuerza, ya que la modelo habría borrado todo rastro de su relación con el brasileño en redes sociales.
Redacción Maduradas con información de La Vanguardia
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