Dorian se convirtió este viernes en un huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, que es de un máximo 5.
Esto ocurrió luego de que sus vientos máximos sostenidos superaran los 130 kilómetros por hora.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanas (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, el ciclón se fortaleció hasta convertirse en un fenómeno «extremadamente peligroso».
En su reporte, la NHC indicó que el ciclón se movilizaba al noroeste a una velocidad de 17 kilómetros por hora.
Mientras tanto, su presión central disminuyó a 950 hectopascales, es decir, un signo de intensificación.