El pasado 30 de abril fue develada la estatua del beato José Gregorio Hernández en la Plaza La Candelaria, en Caracas, pero dos días después amaneció con la placa en el suelo.
Solo 48 horas bastaron para que la obra inaugurada por la ministra Carmen Meléndez mostrara un evidente deterioro o falta de calidad.
Este domingo 2 de mayo la placa que identifica la obra en honor al doctor José Gregorio Hernández yacía en el piso, posiblemente debido a la mala calidad de los materiales utilizados para su elaboración.
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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