El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, condenó este martes 22 de febrero el ingreso de tropas militares rusas en las regiones separatistas de su nación, Donetsk y Lugansk, por decisión del presidente de Rusia, Vladímir Putin. Sin embargo, enfatizó que no bajarán la cabeza y trabajarán por restablecer el control de la zona.
«El plan A es utilizar todas las herramientas de la diplomacia para disuadir a Rusia y evitar una mayor escalada», afirmó Kuleba en una rueda de prensa junto al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, según declaraciones citadas en el portal web de la cadena norteamericana CNN en Español.
«Y si eso falla, el plan B es luchar por cada centímetro de nuestro territorio, en cada ciudad y en cada pueblo. Luchar hasta que ganemos, por supuesto», agregó el funcionario ucraniano.
Putin, reconoció en un mensaje televisado, este lunes 21 de febrero, «la independencia de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk». Su discurso ha sido rechazado por el mundo occidental.
La Unión Europea (UE) ha reaccionado y señaló que el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las regiones separatistas de Ucrania es una «flagrante violación del derecho internacional». Por tanto, prometieron una reacción «con firmeza».
Los gobiernos de Francia y Alemania, que según el Kremlin fueron informados previamente de la intención de Putin de reconocer la independencia de las regiones rebeldes, expresaron su «decepción» por la decisión rusa y el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En consecuencia, Estados Unidos y la UE acordaron una primera batería de sanciones que incluye la prohibición de entrada en territorio comunitario a decenas de altos cargos y políticos rusos, el veto a ciertas entidades financieras y al Estado ruso para operar en el mercado financiero y el sector servicios europeo, y un embargo comercial a las dos provincias ucranias declaradas en rebeldía.
El veto y la congelación de bienes europeos afecta a los 351 diputados del Parlamento ruso que apoyaron el reconocimiento de la independencia y a 37 altos cargos y entidades del sector de la defensa y de las finanzas, según ha detallado el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, al término del consejo de ministros de Exteriores.
Redacción Maduradas con información de CNN, DW y El País
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