La Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó este miércoles 16 de septiembre un informe en el que responsabiliza al régimen de Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad y violaciones de Derechos Humanos en Venezuela.
En el texto de 443 páginas, que incluye la investigación de 223 casos de violaciones de los derechos humanos y la evaluación de otros 2.891 casos para corroborar los patrones de violaciones y crímenes, se refiere sobre las condiciones del El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
La misión describe en el documento que El Helicoide es un edificio que se construyó en los años 50 con forma de espiral, cuyo diseño inicial era transformarse en un centro comercial en Caracas. No obstante, en la actualidad aloja las oficinas administrativas del Sebin, dormitorios para sus funcionarios y una zona de detención.
“No fue construido para funcionar como una prisión y carece de las instalaciones básicas necesarias para alcanzar estándares mínimos de higiene, saneamiento y recreación. Las aéreas de detención se componían de celdas formales y áreas adaptadas para albergar presos adicionales, incluidos escaleras y baños. Las personas detenidas estaban segregadas por sexo, pero no según la gravedad del delito cometido”, cita el escrito.
Añade que las mujeres representan alrededor del 10% de la población privada de libertad en ese lugar y la mayoría se encuentran recluidas en una misma celda.
“Personas anteriormente detenidas describieron un grave hacinamiento. El Helicoide sufría de falta de agua, plomería inadecuada e infestaciones (roedores y cucarachas). Las personas detenidas no tenían acceso a agua potable para beber, bañarse o limpiar la ropa u otros artículos. Familiares de las personas detenidas les traían agua o la compraban en el mercado negro de la prisión. Personas anteriormente detenidas han acusado a guardias de retener alimentos y medicamentos entregados por familiares”, indica el informe.
El documento de la ONU señala que Maduro y sus ministros de Defensa, Vladimir Padrino López, y de Interior, Néstor Reverol, están involucrados en graves crimines de lesa humanidad y violaciones de Derechos Humanos, que incluyen ejecuciones extrajudiciales y uso sistemático de la tortura, a través de fuerzas de seguridad del Estado.