La Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió este martes 8 de febrero a las autoridades de Trinidad y Tobago que investiguen y sancionen a los responsables de la muerte del bebé venezolano provocada por la Guardia Costera de ese país.
El pasado fin de semana, un buque de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago disparó contra una pequeña embarcación pesquera que trasladaba a más de 40 migrantes venezolanos a esa isla, resultando un bebé de 1 año de edad fallecido y su madre con una herida de bala entre el seno y la clavícula.
Keith Rowley, primer ministro de esa nación, manifestó este lunes 7 de febrero sus condolencias a Venezuela y prometió que agilizará, en conjunto con la vicepresidencia venezolana, Delcy Rodríguez, el proceso de presentación de credenciales para el embajador trinitense, Edmund Dillon, para que pueda reunirse lo más rápido posible con oficiales de alto rango de la Guardia Costera de su país.