Han transcurrido más de seis años y medio desde que comenzaron las diligencias para aclarar el asesinato del colombiano Wilber Alirio Varela, de 50 años de edad, señalado de ser uno de los líderes del Cartel del Norte del Valle, ocurrido el 29 de enero de 2008 en una cabaña del hotel Fresh Air, en la carretera entre Mérida y Jají, y aún no hay detenidos por el crimen. Este hombre además aparece en una acusación ventilada ante un Gran Jurado del Distrito Sur de Miami como uno de los traficantes de drogas que supuestamente recibía protección y comerció alijos con el entonces director de Inteligencia Militar, mayor general del Ejército Hugo Carvajal Barrios.
Varela, también conocido como «Jabón», fue ultimado a tiros. Las diligencias para identificarlo cuando fue asesinado se dificultaron pues tenía una cédula de identidad venezolana con el nombre de José Antonio Pérez Chacón. Junto a él hallaron el cadáver de otro hombre señalado como su lugarteniente, Wiemar Pérez Aramburo, también conocido como Grasoso. Ambos recibieron varios disparos y fueron rematados con tiros en la cabeza.
«Carvajal Barrios, alias Pollo, y otros altos oficiales militares y policiales venezolanos asistieron a las actividades de la facción de traficantes de Varela al permitir a miembros de la facción de Varela exportar cocaína a Estados Unidos; proteger de capturas a miembros de ese grupo, y proveer información sobre las actividades de personal militar y policial venezolano», señala el expediente identificado con el número 13-20345 CR-Moore.
Caso sensible
La acusación contra Carvajal, conocida a propósito de su detención en Aruba, indica que para 2008 Varela tenía por lo menos cuatro años traficando drogas a través de Venezuela. La pesquisa sobre este homicidio se caracterizó por el hermetismo hasta que el 13 de marzo de ese año José Gerardo Pérez, juez 5° de control de Mérida, emitió una orden de captura contra el venezolano Charif el Hadaui Hernández, de 42 años de edad.
Las averiguaciones determinaron que El Hadaui había rentado dos cabañas contiguas al lugar donde fueron ultimados Varela y Pérez Aramburo. Lo acompañaban otro hombre y una mujer.
Los registros indicaron, además, que el supuesto implicado tuvo contactos anteriores por teléfono con alias Jabón. En un allanamiento el 27 de febrero a un apartamento de la urbanización Las Chimeneas de Valencia fueron encontradas dos escopetas, un fusil de asalto y munición de diversos calibres. También el Toyota Corolla Camry 2007 que utilizó El Hadaui durante su estadía en el hotel merideño.
La policía judicial llevó a cabo otros siete allanamientos en esta investigación. Entre ellos, a una quinta en la urbanización La Lagunita. Todas las diligencias han llevado al juez de control y a los fiscales a concluir que uno de los traficantes de drogas más peligrosos y violentos de Colombia, ex policía de ese país y ex jefe de sicarios del Cartel de Cali, fue ultimado por un atacante solitario.
Vuelo a Colombia
Charif el Hadaui salió de Venezuela en un vuelo comercial. En Cúcuta entregó un poder al abogado venezolano Eduar José Contreras, pero los juzgados nacionales han desechado sus alegatos pues exigen que el imputado se presente en el país, que emitió una orden de captura internacional contra El Hadaui.
En mayo de 2013 fue apresado en Panamá, y desde entonces permanece detenido en ese país. En diciembre el TSJ declaró procedente una solicitud de extradición. No obstante, la ponencia reconoce que no existe un convenio bilateral sobre la materia.
En ese proceso el defensor de Charif el Hadaui consignó varios documentos en los que se atribuye el asesinato a otros miembros del Cartel del Norte del Valle que disputaban con Varela el control del tráfico de drogas por Venezuela. Uno de los señalados, Diego Pérez Henao, fue capturado en una finca de Barinas en junio de 2012. En julio de 2013 lo enviaron a Colombia. Posteriormente fue extraditado a Estados Unidos.
En Panamá, uno de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia se inhibió. Tanto la Embajada de Panamá como la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Cancillería de ese país se negaron a fijar posición sobre el caso.
Narcocumbre
El defensor de Chadif el Hadaui, abogado Eduar José Contreras, afirmó que a Wilber Varela lo mataron en Mérida durante una reunión de la cúpula del Cartel del Norte del Valle, que para ese momento había mudado operaciones a Venezuela.
“El que le disparó fue el Loco Barrera”, sentenció, en referencia al colombiano Daniel Barrera. Dijo que hasta el momento los detalles de ese homicidio no están claros ni siquiera para la policía. Agregó que además de Barrera participó en esa reunión Diego Pérez Henao. Ambos fueron aprehendidos en distintas localidades del país y deportados. Posteriormente fueron extraditados a Estados Unidos. Otros miembros del cartel, como los hermanos Luis y Javier Calle Serna, alias los Comba, también están en territorio estadounidense. La revista Semana sugirió que ellos igualmente participaron en la reunión que terminó con la muerte de Jabón. El Hadaui está detenido de forma inexplicable en Panamá, según el litigante. En su criterio, un año es tiempo suficiente para dictaminar si procede o no una extradición, reseñó el portal del diario El Nacional.