Nixon Cepeda es un venezolano que emigró solo a Colombia para poder tener una mejor calidad de vida, pero lamentablemente perdió a su padre en Venezuela el pasado 31 de octubre.
El joven cuenta que quedó de acuerdo con su madre para ponerse en contacto para conversar sobre los gastos fúnebres.
«No pude ocultar mi tristeza y aun así miré a los lados y estaba solo, no había nadie que me regalara un abrazo (…) Me di un baño y en estado de shock llegue al trabajo, rápidamente me preguntaron que pasaba y rompí a llorar. Pedí estar solo y comencé a caminar sin rumbo, drenando mi rabia y mi tristeza de saber que no estaré con él en su entierro ni mucho menos en sus últimos momentos y ni darnos ese abrazó que nos prometimos en diciembre», contó.
No obstante, tomó fuerzas para asimilar la situación, pues pensó en su hermana menor, a quien tendría que enviarle palabras de aliento «desde la distacia».
«Hoy la vida me ha dado un duro golpe, y emigrar te revienta porque no puedes hacer absolutamente nada sino llorar en la soledad, no lo pude despedir, no le pude dar la mano, no le pude decir adiós», agregó.
«Salí del país buscando una mejor vida para mi familia pero nunca conté con esto. Hoy se marca un antes y un después en mi vida y hoy mas que nunca entiendo lo que es ser un hombre. No me pidan que perdone al chavismo y a todos sus cohabitantes (…) Definitivamente esta desgracia de Maduro y su cúpula me robo hasta el último abrazo de mi papá», finalizó.
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