El atentado con bomba en el que murió este sábado Daria Dúguina, hija del líder del movimiento neoeuroasianista, Alexandr Duguin, uno de los estrechos aliados del presidente ruso, Vladímir Putin, ha provocado una ola de indignación en la clase política rusa, que demanda que el crimen no quede impune.
De acuerdo con lo reseñado por la agencia de noticias EFE, el líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, en el este de Ucrania, el prorruso Denis Pushilin, acusó directamente al Gobierno de Kyiv de estar detrás del atentado.
«En un intento de eliminar a Alexandr Duguin los terroristas del régimen ucraniano han matado a su hija», escribió en Telegram.
En esa misma red social la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, advirtió de que si se confirma la «huella ucraniana» en el atentado habrá que «hablar de la política de terrorismo de Estado del «régimen de Kyiv».
«Esperamos los resultados de la investigación», concluyó la diplomática.