La vida del Sargento Primero José Gilber Vizcaya Laya se vio interrumpida de manera abrupta durante los preparativos para la Navidad en el Fuerte Tiuna. Este año, a instancias de Nicolás Maduro, el encendido de la Cruz de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se adelantó a octubre. Sin embargo, un trágico accidente con fuegos artificiales cobró la vida del militar.
Vizcaya Laya, adscrito a la Dirección de Químicos, Explosivos y Energía Atómica de la Dirección de Armas y Explosivos (DAEX), residía en el sector El Manguito, municipio Achaguas, en el estado Apure. Su cuerpo se encuentra en un ataúd sellado debido a las devastadoras consecuencias de los pirotécnicos en su cabeza. Sobre su urna reposaban tres de sus implementos militares, incluyendo la gorra de la DAEX, junto con la bandera tricolor que había jurado defender.
A pesar de lo ocurrido, la oficialidad de la institución castrense continuó con sus celebraciones, sonrisas y abrazos, como si nada hubiera sucedido. Los altos mandos, incluyendo el Ministro de la Defensa, GJ Vladimir Padrino López, y el Comandante Estratégico Operacional, GJ Domingo Antonio Hernández Lárez, no mencionaron el incidente. Solo el jefe de la Defensa Pública Militar, General de División Manuel Alejandro Cova Cardona, emitió una nota de duelo.
Redacción Maduradas
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