La dualidad de la moneda en Cuba es uno de los principales problemas económicos y sociales del país. Lo anterior no es porque lo diga yo, en varias ocasiones el propio presidente Raúl Castro (sin ánimos de tildarlo como disidente) lo ha reconocido. Ya los cubanos nos hemos acostumbrado a la existencia de las dos monedas, y el gobierno ha enredado tanto el sistema económico y de pagos que sería muy difícil desenredarlo sin que exista un enorme coste económico y social, y, por tanto, político. Últimamente me he dedicado a hacer varias comparativas en twitter sobre el precio de las cosas en Cuba y la equivalencia en salario/meses de las mismas. A quien no sea cubano y no haya vivido en Cuba, le resultará muy difícil entender el sistema monetario cubano; por eso me gustaría hacer una breve introducción. Yusnaby Pérez
La moneda histórica de Cuba ha sido el peso cubano. Siempre existió esa sola. En la década del 90, con la apertura del turismo en la isla, comenzaron a entrar dólares en la isla. En un principio el uso de los dólares por los cubanos era prohibido y penalmente castigado. Conozco personas que fueron a prisión 7 años por poseer 1 dólar en sus bolsillos. La amenazante fuerza que tomó la moneda norteamericana en la isla frente al peso forzó al gobierno cubano a despenalizar su uso por los nacionales de a pie y acto seguido se convirtió en la moneda que regía el mercado cubano.
Todas las tiendas, hoteles, cafeterías, restaurantes y servicios generales, tenían sus precios en dólares; desplazando al peso cubano. Recuerdo que a finales de los años 90 mis padres rentaban una habitación y pude ver muchísimos dólares pasando frente a mis ojos.
Esto por supuesto le trajo un coste político al gobierno de Cuba. El simple hecho de devaluar la moneda nacional en comparación del dólar sabíamos que no le hacía mucha gracia al compañero Fidel. Desde ese momento comenzó la dualidad de monedas. Ahora, ¿Cómo apareció el mencionado CUC? Pues en el 2004 bajo la excusa de que “Bush había prohibido el uso de dólares en Cuba”, decidieron retirarle a la población todos los dólares existentes y cambiarlos por pesos convertibles (CUC). El cambio fue 1×1. Fidel Castro dio un plazo determinado para efectuar el cambio y luego de esa fecha comenzaban a cobrar un 20% de gravamen al cambio del dólar por CUC. Fidel fue muy listo, se quedó con todos los dólares y le entregó al pueblo el CUC, que no es más que un papel impreso con un “supuesto” respaldo de USD en el banco. Ese supuesto respaldo se gastó en la “fabulosa idea” del comandante de comprarle al pueblo. Así nació el CUC, que hasta el día de hoy acompaña al peso cubano en su rivalidad aparentemente eterna.
Un cubano gana su salario en pesos cubanos. Esta es la moneda oficial de Cuba, la moneda “socialista”. Con esta moneda el cubano puede pagar algunos servicios como el agua, la luz, el gas, la canasta básica, los autobuses, una parte de la factura telefónica (porque el identificador de llamadas y las llamadas internacionales los cobra en CUC), el pago del CDR y algunas pocas cosas más. El resto, como es la comida en supermercados, hoteles, servicios, cafeterías estatales, confección del pasaporte, impuesto de salida del país, trámites, servicios de telefonía celular, renta de autos, entrada a los clubes y discotecas, bebidas, taxis, compra de electrodomésticos, compra de materiales escolares como lápices y gomas de borrar; en fin, todo lo que no es “subvencionado” se paga en CUC(la moneda “capitalista”) que es el 99,2% de las cosas cotidianas. El Gobierno conoce perfectamente que el pueblo cubano recibe divisas de los familiares en el extranjero, de los turistas objeto de prostitución, de la desaparición de bienes, de la corrupción…; y se despreocupa en gran escala de impulsar el desarrollo de la economía popular.
Un peso convertible (CUC) = 25 pesos cubanos (CUP) en la actualidad. El salario mensual de cualquier obrero oscila entre los 375 pesos, que aplicando matemática básica nos da un total de 15 CUC mensuales. A continuación les muestro una lista de los precios comunes de un supermercado en Cuba.
1 litro de leche de producción nacional = 2,50 CUC
1 Kg de arroz = 3,15 CUC
1 litro de aceite de girasol = 1,50 CUC
12 huevos = 1,80CUC
1 Kg de carne de res = 17.- CUC
Los precios de algunos servicios son:
Confección del pasaporte ordinario = 100 CUC
Legalización de acta de nacimiento = 20.-CUC (y si se contrata la forma rápida = 120.-CUC)
1 noche en hotel Habana Libre = 275.- CUC
1 taxi desde Vedado hasta Habana Vieja = 10.- CUC
Impuesto aeroportuario = 25.- CUC
1 minuto de llamada celular = 0.35 CUC
1 SMS internacional = 1.- CUC
1 llamada telefónica de 1 minuto a Alemania = 1,80 CUC
Zapatos de gama baja = 30.- CUC
Así ya ustedes pueden ver lo poco que rinde los 15.- CUC de salario de cualquier obrero. Ahora realicemos la siguiente comparativa para entender lo que representa para un cubano el pago de precios en CUC. Tomemos como ejemplo un alimento básico como la leche y el salario de 375CUP de cualquier trabajador cubano.
1 litro de leche = 2,50CUC = 62,50CUP = 16,7% del salario mensual de un obrero
Tomemos como referencia aleatoriamente a Suiza, con un salario mínimo de aproximadamente 3000USD. Si aplicamos la misma proporción que paga un cubano por 1 litro de leche, sería equivalente a si un suizo pagara por el mismo litro en su país un total de 501.- USD.
Para calcular qué representa para un cubano 1 litro de leche en comparación con tu salario, puedes hacer el siguiente cálculo
Tu salario mensual multiplicado por 100 y dividido entre 16,7
Imagina que el resultado anterior es lo que pagarías en tu país por 1 litro de leche. ¿Horrible verdad? Pues el equivalente a ese resultado es lo que paga un cubano en Cuba debido a la dualidad monetaria.
Aunque Fidel se haya apoderado de todos los dólares en 2004, aún esa moneda circula entre nosotros, y sutilmente el gobierno está dando muestras de que necesita nuevamente de la divisa estadounidense. ¿Por qué creen que todos los meses ETECSA saca la promoción de la recarga doble por internet?
Porque es una forma muy sencilla de que le entren dólares frescos al gobierno. De hecho, en los días de promoción de recarga doble cuando un cubano va a una oficina de ETECSA con 20 CUC, no le aplican la promoción; esta misma es solamente para quien pague con VISA o MASTERCARD; ¿y que cubano de a pie tiene alguna de ellas?
Indiscutiblemente la supresión de la segunda moneda (CUC) tendría un coste político que en mi opinión sería inaguantable. Supuestamente el CUC es la moneda a la que tiene acceso el turista (que previamente es cambiada por euros, dólares, francos suizos, pesos mexicanos…) Ahora, si suprimen el CUC, entonces los turistas cambiarían sus monedas en pesos cubanos, y ahí si se vería una desigualdad económica abismal sin el “esclavizante” intermediario CUC. Esta misma comparativa se puede sacar hoy en día, pero sin la segunda moneda sería más doloroso. Por ejemplo, si eliminamos el CUC, una noche en una habitación estándar en el Hotel Habana Libre serían 6875 pesos cubanos, o sea, 18 salarios íntegros de un obrero cubano. La realidad es que matemáticamente no cambiaría nada en comparación a como estamos ahora, pero para millones de cubanos que llevan más de medio siglo con un lavado continuo de cerebro, digerir que deberían trabajar 18 meses seguidos sin gastar 1 peso en nada más para poder dormir 1 noche en ese hotel, sería un golpe duro para el gobierno.
Raúl lleva supuestamente años trabajando en un proyecto de ley que eliminaría la doble moneda, y hasta el momento no lo ha logrado. Para hacerlo, tendría que subir un 3500% (tomando como referencia los gastos de una familia media de cuatro personas) los salarios cubanos para conseguir un poder adquisitivo mínimo sobre los precios reales actuales que existen en Cuba sin crear una crisis interna; y el país no tiene ni tendrá en un futuro lejano las condiciones para tal cambio, por eso, si ocurriese alguna reforma sobre este tema, dudo mucho que cumpla con los requisitos mínimos para la subsistencia de la mayoría de los cubanos.
Hoy, nosotros los cubanos nos enfrentamos a la lucha continua del dinero. Nos pagan con una moneda que vale muy poco con la que no tenemos acceso a muchísimas cosas incluida la alimentación. Nuestro trabajo es esclavizantemente devaluado cuando hacemos el cambio de pesos cubanos a pesos convertibles. Si en teoría, el peso convertible es una moneda “pensada” para turistas extranjeros… ¿Por qué nos ponen el impuesto por confección del pasaporte en CUC? ¿O el jabón? ¿O el pollo? Y puedo seguir nombrando infinitos ejemplos de elementos que el gobierno nos dificulta y encarece muchísimo el acceso.
Pero queridos lectores, no les quiero cambiar el chícharo por café. Lo que les he contado anteriormente no ha sido un “error” del gobierno. ¡No! Ha sido una estrategia de dominación perfectamente calculada. El poder económico, es poder político. Al tener a la abrumante mayoría de los cubanos con un salario mísero y privándonos de cosas básicas como el huevo y la carne, nos pone en un estado de desesperanza. El cubano vive el día a día para conseguir o “resolver” la comida de esa noche. Una madre maestra con 2 hijos, que después de trabajar 8 horas en una escuela tiene que salir a “zapatear” lo que comerán sus niños en la noche; difícilmente tendrá tiempo de pensar en “democracia”. Esta historia se repite día a día para millones de cubanos, que después de más de 50 años se han acostumbrado a subsistir olvidando la decencia del derecho de una vida justa, y viviendo con la hipocresía de dos monedas; una socialista y otra capitalista.
Escrito por Yusnaby Pérez.