Luego de la juramentación del presidente encargado, Juan Guaidó, ante el pueblo de Venezuela este miércoles, 23 de enero, Nicolás Maduro y su gabinete allegado se dejó ver para desconocer el acto ante el “balcón del pueblo”.
Sin embargo, más allá del discurso que Maduro esgrimió y con el que pretendía recuperar su cuestionada legitimidad, las expresiones de los rostros y, en general, todo el lenguaje corporal de su gabinete, comunicaban mucho más.
El gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, apenas prestaba atención a los hechos. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), parecía disgustado. Así mismo, Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva; Érika Farías, alcaldesa de Caracas; y Tareck El Aissami, vicepresidente económico, no parecían mucho más alegres, como es costumbre cuando se dirigen al país.
«Ni cuando anunciaron la muerte de Hugo (Chávez) tenían estas caras», aseveró La Patilla.
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Redacción Maduradas con información de La Patilla
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