Recientemente, los periodistas españoles Pablo Motos y Jordi Évole fueron el centro de una situación muy peculiar en el programa El Hormiguero 3.0, cuando entregaban un premio por 3.000 euros.
Al parecer, los aludidos habrían estado conversando con el ganador del referido premio y, como el hombre no era muy expresivo, Évole comenzó a reírse, aparentemente, de la situación y no pudo detenerse, lo que le generó un ataque de cataplexia.
Motos se mostró muy sorprendido y acudió a la ayuda de su compañero, quien amenazaba con caerse al perder la fuerza en las piernas. Sin embargo, en ningún momento, dejaron de hacer bromas y chistes sobre el programa y la situación misma.
“Es que somos gilipollas”, dijo, entre risas nervisas, Motos.
La situación se destensó un poco cuando Évole recuperó la fuerza en sus piernas.