Hace 10 años, al gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez se le ocurrió la «brillante» idea de quitarle tres ceros a la moneda y convertirla en el «bolívar fuerte».
En ese entonces, el Ejecutivo lanzó un comercial en el cual aseguraba que dicha medida no traería inflación, desabastecimiento y miseria para el país.
Sin embargo, una década después, eso es lo que se vive en Venezuela, anaqueles vacíos, precios exorbitantes y una crisis insostenible.