El ministro para la Comunicación y la Información, Luis José Marcano, está dolido por el cacerolazo que le dedicaron al presidente Nicolás Maduro en Villa Rosa, estado Nueva Esparta, la noche del 2 de septiembre.
Para Marcano, la oposición busca «tapar la derrota» del 1 de septiembre con el la protesta de los habitantes de Villa Rosa por la visita de Maduro:
«Pretender tapar la derrota del 1 de septiembre con un cacerolazo de un grupo en una comunidad es el claro reflejo de lo que le quedo a la derecha», tuiteó.
Dijo que la oposición comenzó lo que él considera una seguidilla de ataques al mandatario «queriendo tumbar al gobierno, luego amenazan con guarimbear y ahora están aferrados a unas cecerolas. Triste papel en la historia».
Marcano debería saber que quien «se aferra a las cacerolas» no es la dirigencia opositora, sino el propio pueblo que ya está obstinado de este gobierno.
En otro tuit, agregó: «Aunque cierren los ojos y golpeen lo que golpeen hay una realidad: La obra de la revolución es amorosa«.
A juzgar por sus mensajes, el ministro pareciera creer que la protesta espontánea de los habitantes de Villa Rosa también sirvió a la oposición para tapar «las maravillas» del gobierno, dada la exposición que el cacerolazo tuvo en medios nacionales e internacionales. Estos, en su opinión, magnifican lo que suceda en contra del mandatario.
«Grandes plataformas mediáticas nunca expondrán inumerables muestras de apoyo al presidente Nicolás Maduro y exageraran cualquier cosa en contra«, sentenció.