«En esta casa que dice defender los derechos humanos permitieron entrar al Consejo de DDHH a dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela», así lo dijo el presidente de Argentina, Javier Milei, en su discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Milei argumentó que la presencia de estos regímenes en el Consejo de Derechos Humanos socava la credibilidad de la ONU y contradice los principios fundamentales de la organización.
En su discurso, destacó que la ONU fue creada para prevenir atrocidades y promover la paz, pero que permitir la participación de gobiernos represivos es una traición a esos ideales.
El presidente argentino también aprovechó la oportunidad para criticar la Agenda 2030 de la ONU, calificándola de “socialista” y acusando a la organización de promover políticas colectivistas que, según él, atentan contra la soberanía de los Estados y los derechos individuales.
Milei propuso en su lugar una “agenda de la libertad” que priorice la autonomía de las naciones y la protección de las libertades individuales.
Finalmente, Milei reafirmó su compromiso con la defensa de la libertad y los derechos humanos, anunciando que Argentina abandonará su histórica neutralidad para tomar una postura más activa en la lucha contra los regímenes autoritarios.