En la vieja Venezuela era tradición que importantes y medianas empresas se gastaran una buena “platica” en diciembre para celebrar la temporada navideña junto con sus empleados. Sin embargo, este bonito gesto murió después que se registrara en el país escasez de alimentos y una catastrófica inflación.
Sin embargo, estas preocupaciones no las tiene el presidente del Poder Judicial, Maikel Moreno, quien este 1 de diciembre botó la casa por la ventana para mantener a su personal feliz y contento en tiempos de crisis.
En fotos difundidas en las redes sociales, se observa que en el TSJ disfrutaron de musiquita en vivo, luces de varios colores para hacer más ameno el compartir y, por supuesto, el infaltable menú (no precisamente socialista), buenas bebidas y rifas.
Al pueblo que se lo coma el tigre…
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