La concentración oficialista de este martes en Acarigua, Portuguesa, dio para todo. Hubo cacerolas contra Diosdado Cabello; el presidente se manifestó «orgulloso» de la convocatoria y los habitantes denunciaron con temor en las redes sociales la presencia de francotiradores en los edificios.
En paralelo con el desarrollo de la actividad, fueron surgiendo los testimonios de los ciudadanos un tanto preocupados por la imagen de francotiradores enmascarados apuntando con armas largas y ubicados estratégicamente en los edificios por donde pasaba la caminata.