Al menos 40 personas fallecieron este miércoles 15 de febrero en Panamá, entre los que se encuentran ciudadanos cubanos, cuando un autobús que trasladaba migrantes que habían cruzado la selva del Darién, fronteriza con Colombia, se precipitó por un terraplén.
Alrededor de 1.219 extranjeros siguen varados en albergues de ese país, después de que se suspendiera el servicio de transporte en el Darién producto del incidente vial.
Elías Cornejo, coordinador del servicio de migrantes de Fe y Alegría en Panamá, informó que de esa cantidad de personas que no han logrado movilizarse, 800 están en San Vicente y otros 419 se encuentran en los albergues Lajas Blancas.
“Se les canceló el viaje hasta la frontera con Chiriquí (región fronteriza con Costa Rica), es decir, al menos 1.219 personas han quedado varadas en las estaciones de recepción migrante temporales”, precisó Cornejo.
En una entrevista ofrecida al programa Claro y Raspa’o, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias, explicó que estos albergues están diseñados para hospedar entre 150 a 400 personas. No obstante, una vez que se les da acceso a los extranjeros no se les permite salir, prohibiendo su derecho a la movilidad.
“Por ahora lo que cuestiona el relator de las Naciones Unidas es este control de la movilidad”, indicó.